
En invierno, enfrentarse al hielo en el coche es un desafío común para muchos conductores. El frío extremo congela los cristales, especialmente el parabrisas, dificultando la visibilidad y aumentando el riesgo al volante. Si te preguntas cómo quitar el hielo del coche de manera rápida, segura y sin dañar tu vehículo, estás en el lugar correcto. En este artículo, exploramos los consejos de expertos como el Real Automóvil Club de España (RACE) y la Dirección General de Tráfico (DGT), y te explicamos qué hacer (y qué evitar) para proteger tu coche del hielo.
6 consejos para eliminar el hielo del parabrisas
El hielo en el parabrisas es uno de los problemas más habituales durante los meses de invierno. Aquí te dejamos las recomendaciones más efectivas:
1. Usa una rasqueta para hielo
Una rasqueta de plástico es una de las herramientas más eficaces para eliminar el hielo sin dañar el cristal. Utilízala siempre con movimientos suaves y sin aplicar demasiada presión. También puedes usar una tarjeta, pero recuerda que esta se puede ir estropeando con el tiempo, por lo tanto ¡no uses tus mejores tarjetas!
2. Rocía líquido anticongelante
Los líquidos anticongelantes específicos para parabrisas son ideales para disolver rápidamente el hielo. Aplícalo directamente sobre el cristal y espera unos segundos antes de usar la rasqueta. Un bote de 500 mil suele rondar entorno a los 10 € y está bien tener siempre uno a mano.
3. Agua tibia, no caliente
Si no tienes anticongelante, puedes usar agua tibia. Verte agua caliente sobre el cristal puede causar grietas debido al cambio brusco de temperatura, algo que debes evitar como veremos en apartados posteriores.
4. Enciende la calefacción del coche
Activa el sistema de calefacción y el desempañador de lunas para derretir el hielo desde el interior. Este proceso puede llevar unos minutos, pero es uno de los más efectivos y seguros. Además, en condiciones climáticas con bajas temperaturas siempre es bueno dejar primero que el motor se caliente también.
5. Usa una funda protectora para el parabrisas
Colocar una funda la noche anterior evitará que el hielo se acumule. Si no tienes una, una simple manta o cartón puede servir como barrera.
6. Rocía alcohol isopropílico mezclado con agua
Una solución casera efectiva consiste en mezclar alcohol isopropílico con agua en una proporción 2:1. Rocíalo sobre el cristal y verás cómo el hielo se derrite rápidamente.
Qué NO hacer para quitar el hielo del parabrisas
Aunque puede ser tentador recurrir a métodos rápidos, algunos pueden dañar tu coche. Aquí te contamos algunos que debes evitar a toda costa:
Usar agua caliente directamente sobre el cristal
Como ya hemos mencionado, el cambio repentino de temperatura puede romper el parabrisas. Por lo que debes evitar esta práctica a toda costa.
Raspar con objetos metálicos o improvisados
Utensilios como cuchillos, llaves o tarjetas en mal estado pueden rayar el cristal y empeorar la situación. Por ello, intenta siempre raspar con una rasqueta de calidad para no arrepentirte.
Accionar los limpiaparabrisas sobre el hielo
Las escobillas no están diseñadas para romper el hielo. Usarlas en estas condiciones puede dañarlas o desgastarlas prematuramente. Actívalas únicamente cuando estés seguro de que has conseguido derretir el hielo o ya está raspado del parabrisas.
No encender el motor durante largos periodos para calentar el coche
Aunque encender el motor para calentar es una buena manera de quitar el hielo de tu coche, ten cuidado. En algunas ciudades, dejar el motor en marcha mientras el coche está parado puede estar prohibido y conllevar multas. Además, no es eficiente en términos de consumo.

¿Cómo afecta el hielo a tu coche?
El hielo, además de ser una molestia, puede generar problemas graves en diversas partes de tu coche. Los cristales y parabrisas son especialmente vulnerables, ya que los cambios bruscos de temperatura o el uso de herramientas poco adecuadas pueden provocar grietas o arañazos. Asimismo, intentar utilizar los limpiaparabrisas con hielo acumulado puede forzar el motor del sistema o deformar las escobillas, reduciendo su eficacia y vida útil.
Por otro lado, la carrocería y la pintura también pueden sufrir daños si se raspa el hielo con objetos inapropiados, lo que puede dejar marcas o rayones permanentes. Además, las puertas y cerraduras no están exentas de problemas: el hielo puede bloquearlas o dificultar su apertura. Para prevenir este inconveniente, es recomendable aplicar productos lubricantes diseñados específicamente para gomas y cerraduras, protegiéndolas de las bajas temperaturas. En conjunto, el hielo no solo afecta la funcionalidad del coche, sino que también compromete su estética y durabilidad.